Por otro lado, la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, bajo la batuta del Maestro Rodolfo Saglimbeni, se lució en sus interpretaciones, en especial con Cavalleria Rusticana- Intermezzo de Mascagni, en sus pasajes de absoluta intimidad del romanticismo italiano. El sello para terminar una noche gloriosa del mundo de la lírica fue el tradicional brindis de la Traviata de Giuseppe Verdi.
Al mediodía fue el turno del destacado guitarrista chileno Nicolás Emilfork, con un repertorio Latinoamericano que incluyó piezas de Carlos Guastavino (Argentina), Guido Santórsola (Uruguay), Antonio Lauro (Venezuela) y Roberto Sierra (Puerto Rico). La íntima presentación de Emilfork, con el apacible lago Llanquihue de fondo, fue muy recibida por el público.
Es un tremendo orgullo poder contar como aliados con la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile. Desde el año 1982 han estado con nosotros, y realizan tres presentaciones, que siempre son muy esperado en nuestro festival, incluyendo la tradicional gala sinfónico-coral con que cerramos, donde participa el Coro Sinfónico de la Universidad de Chile y la Camerata Vocal.
La Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, principal orquesta del país, acaba de nombrar a Rodolfo Saglimbeni, como director titular, y junto a él estarán presentes con tres distintos programas:
-El primero con la “Suite Latinoamericana” del recordado maestro Luis Advis, más “El Pájaro de Fuego” de Stravinsky.
-Luego, una gala lírica, con arias y duetos de las óperas más famosas.