El Coro de la Universidad Católica Silva Henríquez se presentó por primera vez en el Anfiteatro Lago Llanquihue con un repertorio barroco variado que comenzó con el Concierto en La mayor  para viola da Gamba de Michael Pfeiffer interpretado por un pequeño ensamble barroco que dirige Nelson Contreras Escudero, destacado músico que se especializó en música antigua en Italia. Fue una excelente apertura de un ensamble bastante afiatado, cuidando cada instante el estilo. Para terminar con la primera parte el Coro interpretó la Cantata BWV4 “Christ lag in Todesbanden” de Johann Sebastian Bach, con  estudiantes de canto lírico de distintas casas de estudio. Para cerrar el concierto fue escogido el Gloria en Re mayor RV 589  de Antonio Vivaldi, que si bien es cierto, es una obra bastante conocida, toma otro sentido con la vista del Lago Llanquihue y el Volcán Osorno . El gran trabajo del director Fernando Cárdenas nos dejó a todos satisfechos al escuchar un sonido tan puro en el coro, sin vibratos exagerados que aveces ensucian el verdadero estilo barroco. (Colaboración de Italo Riffo).

Agregamos otros interesantes comentarios al programa elaborados por Álvaro Gallegos: Michael Pfeiffer es hijo  del compositor barroco Johann Pfeiffer. A  Michael le tocó vivir la transición entre el clasicismo y el romanticismo. Aún  así, compuso siguiendo los modelos barrocos y utilizando instrumentos como la viola de gamba, que para entonces ya había sido sustituida por el violoncello. Johann Sebastian Bach escribió una  enorme cantidad de cantatas religiosas, sin embargo,  no hay claridad en todas sus fechas. Por estilo y análisis, los estudios han determinado que la Cantata BWV4 “Christ lag in Todesbanden” corresponde a la carrera temprana del compositor, quizás cuando rondaba los 20 o 25 años. Está basada en un coral de Martin Lutero, y fue concebida para un Domingo de Pascua. Este coral es un importante himno de Pascua para el luteranismo alemán. Enfatiza la lucha entre la vida y la muerte. La tercera estrofa alude al “aguijón de la muerte”, como se menciona en Corintios. La quinta estrofa se relaciona con el Osterlamm, el cordero pascual. La estrofa final recuerda la tradición de hornear y comer pan de Pascua. A diferencia de las cantatas corales que Bach compuso en Leipzig, el texto coral se mantiene sin cambios. Introducidas por una obertura instrumental, las siete estrofas se organizan en siete movimientos. Se sabe que Antonio  Vivaldi hizo al menos tres musicalizaciones del Gloria litúrgico en forma de cantata, pero la Gloria, en clave de Re mayor RV 589  es la más difundida. Y su popularidad se acrecentó al aparecer en la famosa película “Shine” a comienzos de la década pasada. El texto es distribuido en distintos movimientos, que son abordados por el coro o por las solistas vocales.

Fotografías: Osvaldo Guerrero Águila