Inicia el Concierto con las palabras del Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi Véjar, quien entrega un mensaje de optimismo resaltando la importancia de potenciar lo bueno del ser humano, la nobleza, el altruismo y la capacidad creadora en la música y las artes para tener un mundo mejor. 

La Creación de Haydn fue el broche de oro de la 51 Semanas Musicales de Frutillar, obra que que fue estrenada en Viena el año 1798. Es sin duda la más grande obra de Haydn y en esta oportunidad el coro sinfónico y orquesta sinfónica de la Universidad de Chile  nos dieron una versión llena de Gloria y alabanza . Los solistas   Patricia Cifuentes (soprano) Patricio Sabaté (barítono) y Felipe Catalán (tenor) que interpretan primero a los angeles y después Adán y Eva,  emocionan al público con la calidad interpretativa en los tres movimientos. Die Schöpfung fue escrita por Haydn en alemán e inglés al mismo tiempo ya que la escribió en Austria pero pensada en enviarla a Londres, y en ésta oportunidad fue interpretada en alemán con una fonética perfecta tanto de los solistas como del coro. Es interesante el relato creacionista en éste Oratorio llevado al perfecto estilo clásico, pero con una mirada hacia atrás, el barroco.  El maestro Saglimbeni con su vibrante dirección guió a la Orquesta a recrear completamente lo que Haydn quiere hacer con el uso ilustrativo de música en la aparición de las aguas, creación de animales etc en esas armonías que pueden parecer poco estables, pero que se resuelven cuando el coro dice ” y la luz se hizo” ese fue uno de los pasajes más bellos en donde el coro logra un sonido pianissimo y comienza a crecer tal como es el proceso de la luz hasta que el día es perfecto en un fortissimo con los acordes más bellos y armónicos . Es así como al término el público aplaude por largos minutos ininterrumpidamente lo que fue un concierto increíblemente extraordinario y lleno de la más profunda espiritualidad. (Colaboración de Italo Riffo).

En sus Comentarios al Programa, Álvaro Gallegos, escribe:  

FRANZ JOSEPH HAYDN – La Creación:   Haydn gozó de gran prestigio en vida, y su música traspasó las fronteras de toda Europa. En sus años maduros fue muy requerido en Londres, ciudad que visitó en varias ocasiones para dirigir su música y recibir honores. En uno de estos viajes tuvo la oportunidad de escuchar los oratorios de Georg Friedrich Händel, los cuales nunca desaparecieron del repertorio pese a que el barroco ya había pasado, y lo habitual era que se interpretara solo música del presente. Haydn quiso hacer algo propio bajo esa influencia y, en 1798, compuso “La Creación”. Ocupa un texto del barón Gottfried van Swieten, que toma tres fuentes: el libro del Génesis, los Salmos y “El Paraíso Perdido” de Milton. Está dividida en tres partes: la primera y la segunda corresponden los primeros seis días de la Creación del universo por parte de Dios, y en la tercera parte tiene lugar el día de descanso en el Jardín del Edén. Aquí dos solistas interpretan a Adán y Eva. El coro contribuye con cánticos de alabanza.  El compositor llevó a su perfección el estilo clásico, junto a Mozart, quien fuera su amigo. Y, después de la muerte de este, Haydn hace esta obra que mira hacia el pasado sin recrear completamente lo barroco, sino que toma ciertos procedimientos en la escritura vocal.  Otro elemento es el uso ilustrativo de música, en relación con el texto, comenzando por “La Representación del Caos” al inicio, con armonías inestables, que luego se resuelven cuando el coro entona “…y la Luz se hizo”. Lo mismo hace con la aparición de las aguas (ritmos que balancean) o la creación de los animales (imitados por distintos instrumentos de la orquesta). Incluso la intervención de Adán y Eva al final se transforma en un dueto de amor.  Es una obra muy completa en cuanto a su contenido, y por lo mismo, se le considera una de las obras cumbres de la historia de la música.

Fotografías: Osvaldo Guerrero Águila.