Considerado como uno de los escenarios más importantes de Chile y América Latina, las Semanas Musicales de Frutillar han construido ininterrumpidamente, por más de 50 años, una tradición que sigue prosperando a orillas de las maravillosas bellezas naturales del lago Llanquihue, en el sur de Chile.
Heredera de una impronta dada por la temprana colonización alemana presente en la zona austral del país, su génesis se dio de forma espontánea en el año 1968, cuando amigos músicos y vecinos de esta comuna lacustre, apoyados por la Liga Chileno-Alemana de Santiago, comenzaron a reunirse para compartir y organizar un evento de música acorde a las tradiciones propias de los colonos. En esos comienzos sobresalen Robert Dick, Arturo Junge Eskuche y Alfredo Daetz Follert, que en los primeros 12 años de vida constituyeron el Comité Organizador.
Con el paso de los años, y de la mano de su gran impulsora y gestora cultural, Flora Inostroza García, este evento se fue consolidando, y luego institucionalizando, con la creación de la Corporación Cultural Semanas Musicales de Frutillar, a partir de 1979.
Año tras año, su influencia cultural fue creciendo hasta convertirse en un escenario de prestigio mundial, por el que han pasado cientos de destacados exponentes de la música docta, chilenos y extranjeros.
En el año 2018 se cumplieron los 50 años de las Semanas Musicales de Frutillar, celebración que coincidió con el reconocimiento de la comuna de Frutillar como Ciudad Creativa de la Música por la UNESCO, logro del cual esta Corporación siente orgullo por haber sido una base fundamental para este importante nombramiento.
Parte del patrimonio musical de las Semanas Musicales de Frutillar, consistente en grabaciones de conciertos en distintos formatos, realizados durante 5 décadas, ha sido rescatado y restaurado gracias al apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, trabajo que está a disposición como material de consulta e investigación en nuestra Corporación Cultural.
Las obras que conforman estos dos CD´s son una muestra de este valioso trabajo de restauración, y reúne conciertos de agrupaciones de cámara que se presentaron en distintas temporadas del evento, principalmente en la última década.
Como Corporación, estamos convencidos que el trabajo de gestión cultural no se agota en la creación y generación de espacios para la cultura, también forma parte de nuestra responsabilidad el resguardo y conservación de la historia que las Semanas Musicales de Frutillar han albergado.